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PROVINCIA ALICANTE
La Audiencia juzgará en la misma vista a dos vigilantes y al hermano del ladrón al que causaron la muerte en un polígono
MANRIQUE C. SÁNCHEZ


QUÉ PASÓ
Robo: la madrugada del 22 de junio, Antonio y Juan José G.G., dos delincuentes habituales, roban por el método del alunizaje en el bar Saray del polígono de las atalayas.

Muerte: al sonar la alarma se enfrentan a dos vigilantes, M.A.S. y M.N.L.. Huyen en un coche pero Juan José muere tiroteado.Pueden saltar chispas. La Audiencia de Alicante va a sentar en el mismo banquillo de los acusados a los dos vigilantes jurados procesados por matar a tiros a un presunto ladrón en el polígono de las Atalayas de Alicante el 22 de junio del 2006 y al hermano de la víctima, sospechoso de un robo con violencia y de la sustracción de un vehículo, según pudo saber este diario por fuentes judiciales.

El Juzgado de Instrucción número 8 de la capital ha concluido ya la investigación y ha enviado la causa a un tribunal para que dé el visto bueno al cierre del sumario.

La Fiscalía y la defensa de los tres procesados deberán presentar ahora sus respectivas calificaciones jurídicas antes de que se se fije la fecha para el juicio.

Tanto los guardias de seguridad como el presunto delincuente están en libertad provisional por estos hechos. Aunque en un principio se barajó la posibilidad de que los dos primeros fueran procesados por una imprudencia con resultado de muerte, las pruebas recabadas durante la instrucción del caso han llevado a la Fiscalía a acusarles de un delito de homicidio.

No en vano, Juan José G.G., de 29 años, recibió varios balazos. Uno de ellos, el que le causó la muerte, por la espalda. Los presuntos homicidas han cambiado además varias veces su versión ante el juez instructor. En todo caso, M.A.S. y M.N.L., de 34 y 43 años, respectivamente, sostienen que fueron atacados por los ladrones con un extintor y respondieron con disparos disuasorios.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 22 de junio del 2006, cuando Juan José y su hermano, Antonio G.G., de 27 años, empotraron un coche robado contra la cristalera del restaurante Saray, situado en el polígono de las Atalayas, para robar unos cientos de euros y una caja con bebidas alcohólicas.

La alarma del establecimiento se disparó y de inmediato llegaron los dos vigilantes. Se produjo entonces un forcejeo entre ellos y los delincuentes del que existen versiones contradictorias.

Los asaltantes lograron deshacerse de ellos y salir huyendo. No obstante, Juan José G.G., que iba al volante, fue tiroteado y falleció prácticamente en el acto. Cayó sobre su hermano Antonio, quien también había recibido un balazo en una pierna, y el todoterreno con el que se habían dado a la fuga acabó volcado.

Las declaraciones de los empleados de seguridad no han servicio para aclarar cuál de los dos efectuó los disparos mortales. Es más, sus testimonios presentan algunas contradicciones entre sí, según las fuentes consultadas.

Las diligencias judiciales se han seguido por un delito de homicidio con respecto a los guardias jurados y un delito de robo con violencia y otro de hurto de vehículo a motor en relación a Antonio G.G.

El juez instructor unió todos los hechos en un único sumario, lo que ha evitado la celebración de un juicio con jurado y provocará una imagen insólita: dos acusados de un crimen sentados en el mismo banquillo que el hermano de la víctima.

Fuente: http://www.laverdad.es/alicante/20080302/provincia/alicante-audiencia-juzgara-misma-20080302.html