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Un tercio de los vigilantes de seguridad carece de titulación

USOCV asegura que la precariedad del sector hace que personas con la formación adecuada opten por otros empleos más rentables





José Parrilla, Valencia
El número de vigilantes de seguridad que prestan servicio en la Comunitat Valenciana alcanza ya la cifra de diez mil, los mismos que policías municipales, pero la gran demanda existente no ha mejorado sus condiciones de trabajo, de manera que varios miles de profesionales que tienen la titulación para trabajar no lo hacen y las empresas tienen que recurrir a menudo a trabajadores sin la formación y la titulación obligatoria. Se calcula que más de un 30% de los trabajadores están en estas condiciones, según aseguraron ayer los principales responsables de USO en la Comunitat Valenciana.
Precisamente hoy, el sindicato celebra en Valencia el III Congreso de la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada (FTSP), que tiene más de 1.200 afiliados en la comunitat y gestiona dos centros de formación en Valencia y Alicante. En el transcurso del mismo se analizará la situación del sector, las propuestas de futuro y el convenio que está por negociarse.
Juan Fresneda, secretario general; Jesús Rodrigo, secretario de Organización; y Elías Torres, secretario de Acción Sindical, entienden que el sector avanza en algunas cosas, generalmente a golpe de sentencia, pero que la situación sigue siendo bastante precaria. Según sus datos, en la Comunitat hay trece o catorce mil personas que han superado los cursos de vigilante de seguridad, sin embargo, varios miles han optado por trabajar en otros sectores mejor remunerados. Tanto es así que las empresas, desbordadas por la demanda de vigilancia en urbanizaciones, centros comerciales o polígonos industriales, recurren a personas sin la titulación o auxiliares de servicios cuya función sólo puede ser la de informar, acompañar etc. "Si vas por la Ribera vas a ver lo que hay y si vamos a las Fallas o las Fogueres lo mismo", dicen.
A su juicio, estos trabajadores generan inseguridad a los usuarios y a las empresas contratantes. "En ocasiones -explican- hay abusos desproporcionados a la gente porque no saben cómo afrontar las situaciones. Y también hay muchos robos en fábrica de los propios vigilantes", añaden.
Para superar esta situación, el Congreso de los Diputados aprobó una proposición no de ley de CiU que insta al Gobierno a permitir la entrada de extranjeros. En la actualidad sólo pueden ser vigilantes los nacionalizados, y la propuestas es que sean todos los latinos regularizados, una medida que USOCV no ve mal si se toman las debidas precauciones. "Hay que tener en cuenta -recuerdan- que allí hasta los certificados de penales se compran".
USO también propone que los vigilantes pasen exámenes psicológicos, pues aseguran que las agresiones del metro de Madrid no son hechos aislados, como tampoco lo son las agresiones que, cada vez más, sufren los propios vigilantes.

Manowar