Asaltan un furgon de Prosegur ...

Asaltan a un blindado en zona norte
Fue a las 16 de ayer frente a un Multipagos de Herrera y Rondeau, en la zona norte. Cuatro ladrones con ropas de una empresa de limpieza huyeron con un portavalores de rehén

Eduardo Caniglia / La Capital

Los cuatro hombres planificaron el golpe con minuciosidad y no dejaron nada librado al azar. Actuaron con movimientos precisos y esperaron pacientemente el momento indicado. Así emboscaron a los vigiladores de un camión de caudales estacionado frente a un Multipagos del barrio Alberdi y, tras disparar un solo tiro al aire, en menos de dos minutos se llevaron 160 mil pesos que los custodios habían retirado de la empresa de cobro de impuestos y servicios. En su huida los maleantes retuvieron a un vigilador, aunque lo liberaron a dos cuadras del lugar. Poco después, la policía encontró el vehículo con el que se cometió el hecho, pero hasta anoche de los malhechores no había rastros.

El asalto ocurrió a las 16 de ayer en un local de la firma Multipagos de Herrera 691, a unos diez metros del cruce con bulevar Rondeau y a unos 100 del Centro Municipal de Distrito Norte “Villa Hortensia”. A esa hora, algunos transeúntes caminaban por la plaza Alberdi, ubicada frente al local asaltado, y numerosos automovilistas circulaban por el bulevar.

Falsos empleados.
Uno de los testigos involuntarios del episodio fue José Alberto F., un canillita de 35 años que tiene su puesto a metros del Multipagos. El comerciante contó que a las 3 de la tarde un hombre vestido con uniforme de la empresa de limpieza Cliba se paró frente a su quiosco y posó su mirada sobre diarios y revistas. El recién llegado husmeó un poco el puesto y se marchó sin hablar.

Después, el canillita levantó la vista y distinguió a otro hombre con la misma indumentaria. Parecía que dormitaba sobre un banco de la plaza. Luego se dio vuelta y observó a otro muchacho que barría la calle en la esquina de Herrera y Rondeau. A José F. no le llamó la atención la escena porque creyó que estaba frente a trabajadores. Pero en escasos minutos comprobaría que todo había sido una farsa montada a la espera del arribo de un camión de Prosegur.

En acción.
Cuando el blindado llegó, dos vigiladores con chalecos antibalas bajaron del vehículo e ingresaron al cento de pagos. Retiraron los 240 mil pesos de la recaudación del día repartidos en tres sacas. Entonces, los falsos operarios de Cliba entraron en acción. Dos de ellos emboscaron a los custodios en la vereda y los inmovilizaron con armas de puño. “Dame las bolsas”, gritó uno de los maleantes mientras desarmaba a los portavalores.

Cuando todavía los trabajadores no habían reaccionado, un cuarto maleante bajó de un Renault Megane de color gris que estaba estacionado a unos pocos metros, sobre calle Herrera. Su irrupción fue aún más intimidante. Disparó un proyectil al aire con un fusil FAL y los empleados de Prosegur quedaron inmóviles. Entonces, los ladrones no tuvieron obstáculos para recoger las sacas con el dinero. Pero ocurrió algo inesperado para ellos: a uno de los malhechores se le cayó al suelo una de las bolsas con 80 mil pesos en su interior. Ni siquiera hicieron el menor intento por recuperarla.

No obstante, el atraco fue redituable para los hampones: se alzaron con 160 mil pesos guardados en las otras dos sacas. Tras ello siguieron sus pasos con precisión. Según contó el comisario inspector Jorge Wollschlejel, le quitaron el chaleco antibalas a uno de los custodios y lo obligaron a subir junto a ellos al Renault Megane. Entonces, el maleante que conducía el auto enfiló por Herrera y luego dobló por Agrelo en dirección al sur.

Los asaltantes recorrieron dos cuadras y detuvieron la marcha para liberar al custodio. Después continuaron con el escape con rumbo desconocido. Unos 15 minutos después, el Megane fue encontrado abandonado por efectivos de la comisaría 10ª frente a una casa de José Hernández al 1500. Allí, algunos vecinos vieron que los maleantes dejaron el auto y se subieron a una Renault Kangoo de color blanca. A bordo de ese utilitario se esfumaron y hasta anoche no habían sido localizados por la policía.

Sobre el hecho los pesquisas sólo tenían dos certezas: los dos vehículos que utilizaron los maleantes habían sido sustraídos. “Al Megane le habían puesto la patente DBD 071 y lo habían robado el 6 de febrero en jurisdicción de la comisaría 15ª”, explicó Wollschlejel, a cargo de la Inspección 2ª. En tanto, la Renault Kangoo, según el oficial, fue sustraída quince días atrás, en la zona de la seccional 11ª.

Fuente: http://www.lacapital.com.ar/2007/10/09/policiales/noticia_421137.shtml#