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Buscan vigilantes latinoamericanos
>> Gremio de la seguridad privada necesita mano de obra, pero no puede incluir a latinos porque la ley impide su contratación


Óscar Gallegos, de 45 años, trabaja hace 7 años en seguridad, pero sólo los dos últimos ha sido vigilante. (Foto: Gary Manrique)Soraya Constante>Latino
La seguridad privada es un sector que demanda la contratación inmediata de 21 mil vigilantes, pero a la hora de buscar aspirantes para esos puestos de trabajo aparece un obstáculo: que los ciudadanos extracomunitarios no pueden forman parte de los cuerpos de seguridad privada, pues la ley no lo permite. La Ley de Seguridad Privada establece que solamente los españoles y ciudadanos comunitarios puedan acceder a un puesto de vigilante de seguridad.
El resto, hablemos de latinoamericanos, tienen que conformarse con ser contratados como auxiliares, con un suelo inferior y sin posibilidades de asumir responsabilidades.

La Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad (Aproser) es la primera que critica las limitaciones de la ley. Su secretario general, Eduardo Cobas, dice que hay que eliminar la necesidad del requisito de la nacionalidad para incorporar a empleados latinoamericanos, como actualmente lo hace el Ministerio de Defensa, que desde el 2002 permite el acceso de extranjeros al Ejército.

Cobas explica que la última reforma de la ley se hizo en el año 1999 y permitió el acceso de los nacionales del espacio europeo, y él aspira que de cara a la próxima legislatura, los partidos políticos aborden una nueva modificación, que permita el acceso de los ciudadanos no comunitarios a los cuerpos de seguridad.

TESTIMONIOS DE LATINOS

El ecuatoriano César Chango, que pertenece a Prosegur, habla de la frustración que siente al no poder acceder a un puesto más calificado. Él trabaja desde hace un año como auxiliar y asegura que la única diferencia a nivel de trabajo es que ellos no pueden intervenir cuando, por ejemplo, ocurre un hecho delictivo, eso es tarea exclusiva de los vigilantes.

La frustración de César tiene que ver con los 12 años de experiencia que tiene en el sector de la vigilancia. En Ecuador brindó seguridad en el consulado estadounidense y en otras empresas extranjeras, pero aquí no ha podido desarrollar su carrera.

La diferencia de sueldo entre un auxiliar y un vigilante de seguridad también decepciona: hay una diferencia entre 400 y 500 euros mensuales, por lo que un auxiliar tiene que hacer muchas horas extra para poder alcanzar un sueldo que se equipare al de los vigilantes.

El peruano Óscar Gallegos está en el otro lado del río. Él obtuvo la nacionalidad española hace 3 años y luego de homologar sus estudios y rendir varias pruebas consiguió convertirse en un vigilante de seguridad y trabaja para Securitas y está designado en una estación del Metro.

Cuando él era auxiliar, por el año 2001 ganaba por hora 3,50 euros mientras que los vigilantes de seguridad ganaban 7 euros. Él asegura que es otra cosa trabajar con un uniforme y una placa.

LA LEY EN EL CONGRESO

- El pleno del Congreso de los Diputados, el 16 de octubre, aprovechando una pequeña modificación a la legislación privada, habló de la necesidad de abordar al inicio de la próxima legislatura una reforma sobre las normas que rigen el sector. Se habló de la necesidad de eliminar el requisito de la nacionalidad.

- Izquieda Unida dijo: “no existe ningún argumento de peso para mantener la discriminación actual. Lo más razonable, para la seguridad de todos y para la mejor prestación de estos servicios, sería precisamente que se acabara con esta discriminación”.

- El Partido Popular dijo: “se reconoce la formación adquirida por un nacional búlgaro a efectos de ejercer como vigilante de seguridad en España, pero se sigue impidiendo que a dicho proceso pueda acceder un nacional argentino que lleve 10 años residiendo en España”.

Carta al director













400 y 600 inmigrantes para Aproser



Orlando Ramón Socorro







En respuesta a las peticiones de APROSER sobre contratar a personal no comunitario para trabajar en la seguridad privada, o sea inmigrantes no comunitarios:



Existen informes de sindicatos policiales, que insisten en que es imposible saber los antecedentes penales de los inmigrantes en muchísimos países. Existen informes de diferentes organizaciones, e innumerables denuncias, sobre títulos universitarios comprados en el mercado negro, y sobre todo en América Latina, (Títulos falsos).

Como la propia APROSER dice: "La seguridad implica responsabilidad"

¿Qué responsabilidad sería contratar inmigrantes sin controlar para garantizar la seguridad de los españoles?

¿Más de 140.000 títulos de vigilantes de seguridad en España, y sólo trabajan 82.000?

Si los sueldos fueran mejores, seguro que trabajarían los 140.000 titulados, y no será necesario tirar de los inmigrantes.

¿APROSER persigue mano de obra barata en detrimento de la seguridad de los españoles? Piensen señores, piensen.