Otra de metro...

"El Metro de Madrid es seguro gracias al trabajo que hacemos los vigilantes"
Uno de los agentes del metro de Madrid implicados en la agresión a un usuario en la estación de Oporto relata todo lo sucedido y denuncia la doble moral de las empresas de seguridad

Antonio Pérez | 05/05/2008 | comenta| + 8 - 0 (8 votos)

Entrevista con uno de los vigilantes implicados en la agresión de la estación de metro de Oporto
Antonio Pérez/Pablo Mateos
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"Prosegur no despidió a mi cliente después de ver los vídeos"
Alberto es el nombre ficticio de uno de los vigilantes que estuvieron implicados en la agresión de marzo de 2007 a un usuario de Metro en la estación de Oporto y cuya grabación fue difundida el pasado día 22 de Abril por el diario 'El País'.

En aquella grabación, A. C, el agente conocido como el Oso, golpea y patea a un hombre. Junto a él aparecen tres compañeros más que aunque no pegan a la víctima tampoco la ayudan, entre ellos Alberto. Un quinto vigilante, B.D.M, registró lo que sucedía con su teléfono móvil e hizo circular las imágenes.

Alberto accede a hablar con ADN.es con la condición de que no se le vea el rostro y se le distorsione la voz durante la entrevista.

"Ha habido una respuesta sucia hacia nosotros para intentar lavar la imagen de cara a la galería""Aunque lo tengo difícil, conservo la esperanza de seguir trabajando en seguridad. Si se ve mi cara va a ser imposible". A Alberto lo echaron de Prosegur un día después de que saliera a la luz el vídeo.

Tampoco los otros protagonistas de la grabación siguen trabajando como vigilantes. Hoy, lunes, se ha hecho efectiva la orden de despido del último de ellos que seguía ejerciendo. La empresa CASESA ha prescindido de los servicios de B.D.M tras haber sido alertada por la prensa de que esta persona era la autora de la grabación de Oporto.

Escena completa

"Si me hubiera ocurrido a mí, a lo mejor hubiera reaccionado de la misma manera". Alberto explica que la víctima de los golpes y de la patada de Oso en el vídeo había escupido en la cara a su compañero cuando los vigilantes procedían a desalojarlo por molestar a otros usuarios.

"Si me hubiera ocurrido a mí, a lo mejor hubiera reaccionado de la misma manera"Corrobora de este modo la versión del abogado de Oso, Manuel Miralles, quien en una entrevista con ADN.es afirmaba que el vídeo recogía sólo la parte final de lo ocurrido y que su cliente respondió a una agresión previa.

Sin justificar la actuación de su compañero, Alberto la comprende y afirma que informaron por escrito a Prosegur del desalojo al que habían procedido sin que se tomaran medidas, aunque reconoce que no entraron en pormenores.

Doble moral

"A la empresa no le interesan los detalles, sólo quiere que cumplamos con nuestro cometido", asegura Alberto.

De igual modo, "a Metro de Madrid tampoco le interesa que se aireen los problemas, hay que evitar la alarma social. Si algo no sale a la luz, no pasa nada"

"Tenemos la orden de actuar rápida y contundentemente, es todo". "Tanto Prosegur como Metro conocían lo sucedido desde el primer momento".

"Nuestra labor es importante para que los viajeros vayan tranquilos"

"Considero que ha habido una respuesta sucia hacia nosotros para intentar lavar la imagen de cara a la galería porque el metro se está vendiendo como un tranporte seguro, que lo es, pero gracias a la labor que se realiza y se dan muchas situaciones peligrosas y muchas de conflicto", asegura Alberto. "Nuestra labor es muy importante para que los viajeros puedan ir tranquilos".

En seis años de vigilante ha tenido casi 200 juicios y un puñado de bajas médicas por agresiones contra su persona"Incidentes similares a los que se ven en la grabación se dan muchos, aunque normalmente no se emplea tanta violencia. Metro es un destino difícil".

Alberto cuenta que en sus seis años de vigilante ha tenido casi 200 juicios y que acumula un buen puñado de bajas médicas por agresiones contra su persona.

Despedido, contratado, despedido

"A mí me despidieron siete meses después de los hechos, cuando, al parecer, la grabación llegó alos jefes. El motivo que alegaron fue 'falta de rendimiento reiterada'". Sin embargo, tras dos meses, Prosegur volvió a contratarme, aunque no se me destinó a Metro"

Continúa su narración explicando que ha trabajado como agente de seguridad hasta hace unos días. "Me comunicaron que prescindían de mí justo después de publicarse la grabación. El motivo del despido, esta vez sí, es el de haberme empleado con violencia en el metro, pero yo ya no trabajaba en ese destino".

Alberto, como el resto de los implicados en la agresión-grabación de Oporto, ha declarado ante la Policía. "Me interrogaron durante tres horas, un interrogatorio muy duro".